jueves, 20 de octubre de 2011

ACEPTACION EMOCIONAL

No quiero decir que no tengamos control sobre nuestras emociones. Por el contrario, la teoría de la TREC se basa en el concepto de que podemos cambiar nuestras emociones, cambiando nuestros pensamientos. Sin embargo, ¿por qué crearnos problemas pensando que “no debemos” sentirnos de cierta manera?, no somos robots, todos los seres humanos a veces reaccionamos  emocionalmente.
En cierto sentido, las emociones son algo así como el tiempo. A veces puede ser difícil y a veces no lo vemos pasar, pero siempre están yendo y viniendo. Están cambiando constantemente. Sin duda, tenemos influencia sobre la intensidad de nuestras emociones, pero en última instancia, como el clima, siempre estarán ahí fluctuando de una manera u otra.
Toma en cuenta esto: Como humano, te sentirás a veces molesto Cuando te sientes molesto, te  estás exigiendo no estarlo. Así que por lo tanto, te sentirá aún más molesto y te presionaras a ti mismo  para no estarlo. La mejor manera para no sentirte más molesto es llegar a ser amigo de tus emociones. Tus emociones están allí para ayudarte a preservar nuestra especie.

lunes, 3 de octubre de 2011

Recordando La Navaja de Ockham


Alguna vez tal vez escuchaste acerca de la navaja de Ockham. Aunque a menudo es mal interpretada en el sentido de que la explicación más sencilla suele ser la correcta, "Las entidades no deben multiplicarse sin necesidad".
Lo que nuestro amigo Fray Guillermo de Ockham estaba realmente tratando de decir es: “No trates de explicar algo sin tener las pruebas que las respalden” Mientras no tengas las  pruebas, aplica  la teoría más simple. ¡Oh, qué sabio eras, Ockham!
Por desgracia, cientos de años después, seguimos haciendo todo lo contrario. Sacamos conclusiones ilógicas de las cosas y de otras personas, del mundo y de nosotros mismos, en ausencia de cualquier evidencia real de nuestras conclusiones. Algunos pueden decir que una tarea determinada es demasiado difícil por lo tanto, no tendrán o no deberían que hacerlo. Otros pueden concluir que porque no queremos que algo ocurra o suceda, debe ser completamente terrible.  Lo peor es que no sólo nos decimos con frecuencia cosas irracionales e ilógicas sin ninguna prueba que las respalde, sino que nos decimos a nosotros mismos estas cosas  y por lo tanto provocamos que nos sintamos mal.
Pero no nos martiricemos  por esto. Sólo somos humanos y es una tendencia algo natural el pensar irracionalmente - quizá por eso seguimos pensando irracionalmente cientos de años después de que Guillermo Ockham nos dijo que no.
Por suerte, al igual que tenemos la capacidad para crear creencias irracionales poco sanas, también tenemos la capacidad para desafiar y poder elegir y pensar en formas más útiles. Para esto, tenemos que ser más científicos. Específicamente, debemos aprender a discriminar nuestras creencias irracionales de nuestros seres racionales y el desafío de ambos tipos de creencias mediante la búsqueda de la evidencia que exista para apoyar cada creencia.
Por ejemplo, cuando te enfrentes a realizar una tarea difícil, puedes elegir pensar de dos maneras:
1.    Esto es demasiado duro. No lo puedo soportar. No debería tener que hacerlo.
2.    Esto es difícil, no quiero hacerlo, pero no hay ninguna razón por la que debería estar exento de hacerlo. Lo puedo soportar y vale la pena hacerlo.
No puedo encontrar ninguna evidencia para apoyar el primer pensamiento. ¿Dónde está la evidencia de que esta tarea es "demasiada" dura? ¿Qué significa "muy difícil"? ¿Qué pruebas hay de que yo no debería tener que hacerlo? ,  no importa cuál sea la tarea, es poco probable que sea realmente muy difícil y que me haga estallar en mil pedazos si lo intento, o que sea tan especial que debería estar exento de tener que hacerlo. Soy especial, pero no más que cualquier otra persona.
En contraste, es probable que haya toneladas de evidencia de que la tarea es difícil y que no quiera hacerlo .... ¡TONELADAS!  También es cierto que no hay ninguna regla escrita que diga que estoy exento de hacer cosas difíciles (hazme saber si encuentras una). Finalmente, las personas han sobrevivido a esto antes y lo que la evidencia apoya es que probablemente vas a sobrevivir y valdrá la pena hacerlo.
La próxima vez que te sientas deprimido, ansioso furioso, solo mira lo que te estás diciendo a ti mismo y decide si tus pensamientos son racionales o irracionales. Si son irracionales, reconoce que el tiempo que te aferres a tus creencias irracionales, será molesto para ti. Si decides que te gustaría sentirte menos "terrible", piensa en algo más útil y más racional que podrías decirte y que daría lugar a una sensación "menos terrible." Desafía tus creencias viejas por nuevas. Si eres un buen científico, es probable que reconozcas que no hay mucha evidencia en tus viejas creencias irracionales y podrás tener una nueva creencia más sana y racional. Tiende hacia  creencias más saludables hasta que haya pruebas en apoyo de algo más complicado, Mr. Ockham se sentiría orgulloso.

viernes, 19 de agosto de 2011

El Estigma de Acudir a Terapia

Las percepciones de la psicoterapia han mejorado considerablemente. Sin embargo, una encuesta de 2004 por la American Psychological Association informó que el 30% de los estadounidenses se preocupan por averiguar si los demás acuden a terapia y un 20% no buscaría la terapia necesaria debido al estigma que tienen. A menudo, las decisiones de mantener en secreto la terapia o, peor aún, evitar buscar ayuda profesional, puede llevar a emociones negativas no saludables que interfieren con la vida cotidiana. Además, estas emociones son casi siempre impulsadas en parte por las creencias irracionales sobre lo que "la terapia", significa. ¿Cuáles son algunas de las creencias que hacen que la gente se sienta tan mal y cómo podemos modificarlas para que se sientan mejor y tomen decisiones más saludables?
La gente a menudo suele pensar acerca de la terapia, "Necesitar terapia significa que algo está mal en mí y ¡No debería ser! ¡Sería horrible y eso significaría que estoy loco!" La gente se aferra a estas creencias pero ¿Son racionales? Vamos a suponer que existe algo "malo" en usted, ¿Dónde está la evidencia de que no debería tener imperfecciones? Como seres humanos, todos tenemos nuestros puntos fuertes y débiles - todos somos falibles e imperfectos. Si este fuera el caso, ¿Es realmente horrible que sea imperfecto? Además, ¿Por qué si se es imperfecto sería una persona loca? ¿No sería más bien una simple suma de sus defectos? ¿Le diría a un amigo que está loco porque tiene imperfecciones? Mejor piense, "Preferiría que no hubiera nada malo en mí, pero todo el mundo es imperfecto, esto no quiere decir que esté loco, sólo que requiero de un poco de ayuda para hacer frente a mis defectos. Es lamentable, pero ciertamente no es horrible”. "Pensamientos como estos llevan a sentimientos negativos sanos  de tristeza pero no de vergüenza,  sentimientos negativos sanos de tristeza pero no de depresión.
Por otra parte, las personas en tratamiento pueden sentirse avergonzadas o apenadas derivado de pensamientos como, "Si la gente se entera que estoy en terapia, podría pensar que estoy loco o soy débil, o soy demasiado dramático. ¡No deberían pensarlo porque sería horrible si lo hacen! ¡No podré soportarlo!"Estos pensamientos no parecen desafortunadamente racionales. Vamos a asumir que la gente piensa que estamos locos, somos débiles o somos reyes del drama, ¿Sería realmente tan horrible? El hecho de que lo piensen, no significa que sea cierto, y ciertamente no lo hace horrible. ¿Dejaría de existir si la gente pensara estas cosas negativas de usted? Sin duda, la gente ha dicho cosas malas sobre usted antes y ha sobrevivido y lo ha tolerado. Mejor piense, “Preferiría que la gente no pensara tales cosas negativas sobre mí, pero sólo porque quiero que no piensen esas cosas, no significa que tengan que hacerlo. Es una lástima, pero no horrible. Puede ser difícil hacer frente a sus opiniones, pero puedo lidiar con eso. "

La decisión de ir a terapia no siempre es fácil pero si usted está luchando para funcionar en su vida cotidiana o está experimentando sentimientos malsanos, la terapia puede ser una herramienta valiosa para ayudarle a afrontar su situación actual y sentirse mejor. No deje que sus creencias irracionales sobre la terapia le impidan buscar ayuda o se sienta mal por necesitar ayuda.
"La diferencia entre una persona normal y una persona estigmatizada es sólo cuestión de perspectivas, no de la realidad."- Erving Goffman

miércoles, 10 de agosto de 2011

Los Graves Riesgos de los Compromisos Sentimentales por internet

El tema de la formación de pareja es muy serio y requiere que se prepare a la persona para saber qué hacer ante ésta realidad que muchas veces está relacionada con una fuerte presión social. El individuo sale de la escuela sin saber cómo manejar los problemas de la vida, debido a que éste lugar no es el único que nos forma   para la vida, y es en este aspecto en lo que se fracasa muy frecuentemente, dañando la salud mental y en ciertos casos hasta se pone en peligro la vida de la persona. Es importante trabajar la formación del ser humano, la necesidad de enseñarle a vivir, es urgente. Desde que nace, tiene que aprende a ser un ser humano y formarse como persona. Es decir tiene que formar su estructura psicológica y en especial su personalidad. Todo ello ocurre a los diez años, años más, años menos, en que se concurre a la escuela, desde el inicio hasta la secundaria, y en muchos casos la misma universidad. Tratándose de la personalidad, llega a su formación a los 16 años de edad, pero un desarrollo humano integral, físico y psicológico, recién se logra a los 25 años de edad. Para ello contamos con el cerebro, esa maravilla que se encarga de codificar toda la información que va a servir para formar estos elementos esenciales de un ser humano integral.

Formada la estructura psíquica y la personalidad, el individuo sale a enfrentar los problemas de la vida y es aquí donde aprende los temas centrales como la formación de pareja, de familia y todo lo que necesita conocer para seguir su desarrollo como adolescente, joven, adulto y en la misma tercera edad. No se puede dejar de lado estos aspectos porque ello explica los graves problemas que luego tiene que enfrentar el individuo y los cuales van a afectarlo seriamente y con ello también a la sociedad en su conjunto, en lo que hoy llamamos problemas psicosociales, la famosa inseguridad ciudadana que tanto nos agobia.

Volviendo al tema de la formación de pareja. Es importante tener en cuenta algunos criterios básicos para formar pareja, estos son: desde cuándo, con quien, y para qué. En relación a lo primero, se trata de que solo a partir de los 25 años se puede formar una pareja sólida ya que a partir de  esta edad se termina la formación integral del hombre. Se termina de formar el cerebro en su lóbulo frontal que es el que se encarga de los temas más abstractos de la vida y de los procesos psíquicos superiores. Antes no hay suficientes posibilidades de asumir un compromiso tan serio como el formar pareja. No hablamos del simple enamoramiento de la adolescencia, si no de un compromiso para el futuro que llevará a la formar una familia, tener hijos, etc,. El con quién, se refiere a conocer los rasgos de personalidad del otro. Esto es esencial para evitar los problemas graves que vienen luego. Esto se logra conociendo dos aspectos, el árbol de la vida y el proyecto de pareja. Es decir que ambos tienen que conversar sobre los tres aspectos esenciales del desarrollo humano, el ambiente, el tiempo y las actividades. Con respecto al árbol de la vida, se necesita conocer cómo tiene organizada la vida el otro. Cuántas horas duerme, cuántas horas estudia o trabaja, y cuántas horas usa en higiene mental. Sabemos que el proyecto de vida, llamado árbol de la vida, sirve para recoger información que el cerebro codifica y con la cual se forma la estructura psicológica y la personalidad. Sabiendo esto ya tenemos una idea de la forma de ser del otro. La otra medida para conocer qué información tiene en su cerebro , si le han enseñado salud mental o no, se refiere al llamado proyecto de pareja que comprende nueve puntos: la economía, la educación de los hijos, la distracción , esparcimiento, la cultura, las relaciones sociales, las relaciones familiares, las relaciones laborales, las relaciones intimas y el diálogo. Se habla, se conversan estos aspectos y se toma nota de qué es lo que piensa sobre ello ya que esta organización es la clave para la vida de la pareja. En relación a lo de para qué, se refiere precisamente para cumplir con el proyecto de pareja que va a llevar a que se de como resultado, en la vida, el que ambos tengan, gocen de salud mental, y que se cree un espacio en el que los que vienen, también van a lograr desarrollarse plenamente con salud mental.

Estos aspectos no se pueden dar por internet. Es un riesgo elevado elegir pareja por ese medio, va al fracaso, es asumir un alto riesgo. Por ello es urgente enseñar salud mental en los colegios. De no hacerlo vamos a asistir a los crímenes que hoy lamentamos y que hacen sufrir a una familia y dañan la sociedad.

Si esto se tomara en cuenta, tendríamos una sociedad más humana y no veríamos tantos problemas como los que son hoy todos los temas de salud mental que la hacen una epidemia en el siglo XXI, pese al enorme desarrollo científico y tecnológico. De nada sirve todo este desarrollo si no hay formación para la vida. El resultado de la vida es la salud mental y el hombre es un sujeto de aprendizaje.


martes, 2 de agosto de 2011

LIDIAR CON LA ANSIEDAD QUE PROVOCAN LAS DEUDAS

Cuando volvemos a casa después del trabajo, la noche de un lunes, todo lo que queremos hacer es relajarnos y ver  la televisión, de pronto en un noticiero  se habla de crisis y deuda económica. Al escuchar las  palabras crisis y deuda, encontramos que  nuestro estado de relajación cambia rápidamente por uno llamado “ansiedad”.
 La mayoría de nosotros tenemos algún tipo de deuda, desde tarjetas de crédito, créditos  personales, créditos para automóvil, hipotecas, etc., y el nivel de ansiedad con respecto a estas deudas probablemente varía de una persona a otra. Algunas personas tienen una mejor  situación financiera y por lo tanto una  menor preocupación por la deuda, mientras que otros pueden tener situaciones financieras que exigen un mayor nivel de preocupación con respecto a su deuda. Además, todos tenemos diferentes formas de pensar acerca de nuestras deudas, lo que dará lugar a reacciones emocionales que pueden ser saludables o no. De ninguna manera puedo decir que soy una asesora financiera, sin embargo, puedo dar algunas recomendaciones para tratar con las emociones saludables ante las deudas.
En primer lugar, recomiendo centrarse en lo que se puede controlar. Es demasiado tarde para golpearnos y fastidiarnos por las decisiones que tomamos en el pasado - "Nunca debí de haber comprado este coche, soy tan estúpido" - esto probablemente te hará sentir deprimido con respecto a tu deuda y, probablemente, menos motivado a tomar medidas activas para mejorar tu situación financiera. Otra emoción evidente en relación con las deudas es la  ansiedad. Comenzamos a decirnos lo terrible que es el tener muchas deudas y que nunca saldremos de ellas. "No puedo soportar tener que pagar estas facturas tan altas todos los meses y ni siquiera ver un avance en mis deudas". Los terapeutas TREC, enseñamos a nuestros clientes a identificar las creencias irracionales, la “baja tolerancia a la frustración",  “el catastrofismo” y  a desafiarlas. De ninguna manera nos ayuda el pensar que fue horrible,  cómo está mi situación hoy y que no  podré soportarlo. En este punto, tenemos dos opciones (1) Podemos tener deudas y estar ansiosos todo el tiempo, o (2) Sólo podemos tener deudas, prefiero elegir la segunda. Nos damos cuenta de que aunque es malo tener deudas, no es la peor cosa en el mundo y que hay maneras de cambiar la ansiedad que es poco saludable por un estado de preocupación.
Una vez que cambiamos nuestra visión con respecto a nuestras deudas, estaremos en mejores circunstancias para tomar las acciones apropiadas. Por ejemplo, se pueden emplear estrategias tales como anticipar el pensamiento y las consecuencias antes de hacer cualquier compra en el futuro. Pregúntate cuáles serían los costos a corto plazo y a largo plazo así como los beneficios de tu compra, toma en cuenta tu situación financiera actual. Este enfoque probablemente te mantendrá al margen de "comprar por impulsos" ya que este tipo de impulsos sólo hará que el problema empeore. Recuerda, lo importante es centrarte en lo que puedes controlar en cuanto a tus deudas. Cambia la ansiedad por la preocupación. Toma decisiones lógicas y responsables para el futuro e inclusive,  busca el consejo profesional para el manejo de tus finanzas. Estos son los pasos saludables para hacer frente a tus deudas y para prevenir que tu ansiedad se pueda activar. Ahora es el momento de volver a la realidad y seguir viendo tu programa de TV ¡Buena suerte!

jueves, 30 de junio de 2011

EVITAR POR TEMOR

"La timidez no es agradable, la timidez te puede detener a  hacer todas aquellas cosas en la vida que te gustarían." - Morrissey
Cuando era adolescente, estaba consumida por pensamientos de aceptación. Estaba más preocupada por ser aceptada y amada. Tenía hambre de validación en cualquier nivel emocional, independientemente de la fuente de la cual procedía o de la confianza que tenía en esa fuente. Este comportamiento fue motivado por el miedo. ¿Era merecedora de la aceptación, del amor? Si o  no, o ¿Era lo que el destino me deparaba? Ansiaba el conocimiento ya que al obtener conocimiento podría superar mi ignorancia. Esto es una motivación común para el aprendizaje de nueva información, pero la motivación era diferente, ya que fue impulsado por un imperativo biológico, no por la curiosidad. Estoy programada para buscar la compañía, este es el mecanismo principal para que la humanidad sobreviva. Los seres humanos somos por definición criaturas sociales pero ¿Qué se debe hacer cuando tenemos miedo de buscar el contacto social? ¿Qué es lo que hacemos cuando el miedo nos lleva a evitar lo que realmente queremos?
Yo era imprudente en mi búsqueda de aceptación y no estaba confiada. No estaba confiando porque tenía miedo a lo desconocido. Aunque ahora sabemos que no podemos exigir certeza, los adolescentes no siempre son tan iluminados. Dejar de lado las inhibiciones tener una comprensión básica en la materia que nos ocupa ya que  debemos analizar la información desde múltiples ángulos.
¿Tomamos decisiones basadas en el impulso, basada en la información que viene del exterior, o cómo se llega a ser selectivo en asuntos del corazón? Dónde está la línea divisoria entre la evitación y la prudencia? Tal vez la mejor solución es aprender a través de la experiencia, ser impulsiva con el corazón en términos de hacer amigos y aprender las lecciones que las relaciones románticas ofrecen.  Creo firmemente que muchas de las lecciones importantes en la vida se pueden aprender indirectamente y no a través de la experiencia porque existen algunas cosas que prefiero no experimentar.
El miedo es la consecuencia de preocupaciones temporales. La evitación es la falta de voluntad para hacer esta distinción. Para dominar realmente el miedo y la evitación, primero tenemos que identificar cuando aparece el miedo. Debemos recordar que la evitación es la respuesta a la manifestación del miedo. Una vez que podamos identificar qué es lo que nos da miedo y por qué, podemos comenzar a entenderlo. ¿Tenemos miedo de conocer gente nueva por miedo al rechazo, a ser juzgado, o por temor a que nuestras expectativas no se cumplan? Una vez que podemos identificar nuestros pensamientos y creencias que llevan a nuestro temor, podemos empezar a desafiar los pensamientos malsanos. Pero hasta que eso se de, seremos prisioneros de nuestra propia evitación.


domingo, 5 de junio de 2011

RESILIENCIA


Durante la vida, nos vamos encontrando dificultades o situaciones que la cambian, por ejemplo problemas familiares o de pareja, de salud, de trabajo o económicos. 
La mayoría de las personas nos acabamos adaptando a estas situaciones, que resolvemos a partir de nuestra forma de ser, nuestros apoyos y nuestras experiencias previas en situaciones parecidas. Esta capacidad personal que construimos a lo largo de nuestra vida para reponernos de una adversidad es la resiliencia. 

Todos podemos ser resilientes, no es un rasgo que la gente tiene o no tiene. La resiliencia incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona.

También debe decirse que este proceso personal puede ir acompañado de sentimientos dolorosos como la tristeza o la angustia, pero también de confianza, acompañamiento y fortaleza.

La Resiliencia se construye a partir de unos pilares:

- El sentido del humor: tiene que ver con no tomarse tan a pecho las cosas, relativizar los problemas y poder tomar los retos como oportunidades.
- Cultivar relaciones con los demás, de amor y confianza, que aporten seguridad.
- El conocerse a uno mismo: saber valorar las propias virtudes o fortalezas y reconocer las debilidades, fomentar nuestro talento y buscar la manera de expresarlo.

¿Cómo construyo yo mi capacidad de Resiliencia?
- En primer lugar es necesario aceptar que los cambios forman parte de la vida: cuando las cosas no salen como uno espera, es importante poder aceptar que existen cosas que no podemos controlar; resistirse a esta idea sólo lleva al sobreesfuerzo, la frustración y el agotamiento.
- Una de las maneras más potentes de construir la capacidad de ser resiliente es cuidar de las relaciones con los familiares cercanos, amistades y otras personas. Pedir y aceptar ayuda de personas que te quieren y te escuchan fortalece la resiliencia. Ayudar a otros que te necesitan también es beneficioso.
- No podemos evitar las adversidades, pero sí podemos cambiar cóno nos las tomamos y reaccionamos ante ellas. no ver las crisis como obstáculos insuperables ayuda a enfrentarlas.
- En el trabajo de tu propia resiliencia es necesaria una visión positiva de tu persona: confía en tus habilidades para resolver problemas, recuerda todas las veces que en el pasado has resuelto dificultades. Recuerda cómo lo has hecho.
- Además, puedes aprovechar la oportunidad que la dificultad te da para aprender algo sobre ti, para descubrirte. Esta información te irá muy bien para manejarte con tu presente y afrontar lo que venga en el futuro.
- Es importante dar valor a los pequeños logros cotidianos y resaltarlos ante nuestra tendencia a contemplar sólo aquello negativo o que no nos ha salido bien.
- ¡Cuídate! Es decir, escucha qué necesitas, qué quieres, qué sientes, qué piensas, qué te gusta y busca la actividad con la que disfrutas y te relajas. Es requisito imprescindible para poder enfrentarse con resiliencia a los problemas.
- Sigue adelante, no abandones aquellas actividades que tienen sentido para ti, a pesar de la dificultad.

En resumen, la vida no es estática, el cambio es constante y la adaptación a este se hace necesaria. La confianza en la propia capacidad y dejarse acompañar de quienes nos quieren nos ayuda a enfrentar los cambios con resiliencia. Podemos hacer pausas, para reponer la fuerza, después el camino debe seguir. Si a pesar de intentarlo, ves que te cuesta superar o sobrellevar alguna situación, no dudes en pedir ayuda psicológica.


martes, 24 de mayo de 2011

Mas sobre la "Posposición"

¡Posponer! Algunos lo consideran una mala palabra, Hace aproximadamente algunos años había un libro sobre la superación de la posposición. . . Todavía no lo he leído. Oscar Wilde dijo una vez: "Nunca dejes para mañana lo que puedes hacer al día siguiente." Posponer por lo general se refiere al aplazamiento de pagos o aplazamiento de las tareas o acciones a un tiempo posterior. Tres criterios se han postulado para clasificar un comportamiento como “posponedor”: (1) Es contraproducente, (2) Es innecesario, es inútil, (3) Es el retrasar las cosas.
Posponer o Postergar es parte de la condición humana y la mayoría, si no es que todo el mundo hemos demorado en un grado u otro, varias veces a lo largo de la vida pero algunos lo hacen crónico. La posposición es un comportamiento serio y autodestructivo que puede llevar a problemas en el trabajo, la escuela, la productividad personal, pérdida de dinero, tiempo, oportunidades y la desaprobación de los demás por no cumplir con las responsabilidades o compromisos a tiempo. Ciertamente, a veces nuestras vidas se vuelven abrumadoras y se tienen dificultades para "hacer de todo." Sin embargo, es el aplazamiento intencional del que estoy hablando.
La posposición es tan penetrante y tan previsible que algunas empresas privadas e instituciones gubernamentales sacan provecho de ella. Por ejemplo, Las compañías telefónicas anuncian un teléfono celular a un alto precio, pero si queremos un descuento, tenemos que enviar una solicitud de reembolso; entonces depende de nosotros los indecisos, enviar  el recibo original y una copia de nuestro registro y esperar 30, 60, o 90 días el tiempo de procesamiento para obtener finalmente el descuento. Me pregunto cuántas personas realmente envían este descuento, algunos lo hacen, pero muchos no. Los que envían la información requerida eventualmente obtendrán su reembolso. Los que no envíen la información requerida, no conseguirán su reembolso. Los fabricantes de teléfonos eventualmente encuentran una manera de hacer frente a la devolución del dinero que no tienen que enviar.
Si conduces un automóvil, sabes que todos los años, al menos en México, tenemos que pagar la tenencia y tenemos un tiempo limitado para su pago o nos enfrentamos a cargos y a no poder verificar nuestro vehículo. ¿Cuántos lo hacen en tiempo? Nuestra desidia predecible francamente es un generador de ingresos.
Así que ¿por qué entonces nos involucramos en tal comportamiento contraproducente? Normalmente, la posposición es una conducta de evitación y su atención se centra en las ganancias a corto plazo en lugar de ganancias a largo plazo y se continúa a través del refuerzo negativo, es decir, la eliminación de un estímulo aversivo y la reducción de la tensión o ansiedad a corto plazo. Cuando nos enfrentamos a una tarea, si nos dicen que es demasiado difícil, es muy fácil poner esta tarea para más tarde y el aplazar la tarea alivia la ansiedad, al menos por el momento.
Sin embargo, al pasar del tiempo, la presión se acumula. Hay muchas formas de ayudar a superar la posposición.
Sólo realiza una búsqueda en Internet y podrás ver miles de anuncios de los libros, cintas, CDs, DVDs, artículos, instituciones y seminarios en línea para ayudar. Sin embargo, el ingrediente que es necesario para el éxito, independientemente del programa que busques, es un reto para ti, eliminar esos pensamientos inútiles que te impiden hacer las cosas. Pensamientos como: "Es muy difícil”. “Es demasiado incómodo”. “Debe ser fácil”. “No puedo soportar estar incómodo”. “Tiene que ser perfecto”.

Se requiere de acción. ¡Tómalo en cuenta!

miércoles, 6 de abril de 2011

No Más Excusas, ¡Solo Hazlo!

Acepta que lo has llegado a hacer, que has llegado a postergar algo para mañana (y tal vez muchas mañanas) cuando hubiera sido mejor haberlo hecho antes. Damos excusas y tratamos de racionalizar,  ¿por qué no lo hacemos? Decimos cosas como: ¿Será que estoy muy cansado?, “Esperaré a que de repente me llegue el momento de inspiración”. Todos hemos demorado en algún momento, pero algunos lo hacen con más frecuencia y en mayor medida que otros. Hay una diferencia entre posponer en ciertas ocasiones y ser un posponedor habitual. También hay una diferencia entre tomar un poco más de lo necesario para acabar algo a ponerlo tan lejos hasta el punto de que es difícil de hacer. A veces las consecuencias de posponer no son tan evidentes, pero en otras ocasiones nos meten en problemas. Cuando el posponer comienza a ser una parte de la rutina normal, casi siempre va a tener consecuencias y  lamentablemente, tienden a crecer con el paso del tiempo y las tareas se acumulan.
Cuando la posposición comienza a atraparnos, ¿Qué es lo debemos de hacer? Obviamente, al principio no es tan fácil como parece, pero tampoco es tan difícil como parece en ese momento.  Hay algunos patrones de respuesta que podrían ser los culpables y cambiarlos podría ser la solución. Uno es la racionalización, el "yo no puedo hacerlo hoy, porque..." o "será mejor que lo haga mañana, porque..." o "será mejor mañana,  cuando x pase". Con estas actitudes negativas se puede llegar a creer realmente que "no puedo hacerlo" o es "demasiado" que hacer. Sin embargo, si no empezamos poco a poco una tarea o trabajo, no estaremos previniendo y estaremos haciendo cada vez  la tarea menos manejable y es probable que la hagamos más difícil cuando otras tareas se añadan a la lista. También existe la opción de tomar decisiones basadas sólo en lo que me hace  sentir bien en ese momento  y es el “no hacer la tarea”. Irracionalmente, esto provoca el no considerar si nos vamos a  sentir  mejor en el largo plazo y también la creencia irracional de que el trabajo se hará sólo y por  arte de magia.
¿Qué se puede hacer para superar estas barreras para lograr el éxito y el bienestar? Para empezar, hacer conciencia de la propia desidia. Reconocer qué está sucediendo cuando está sucediendo. Pensar  en las posibles consecuencias de postergar y si realmente vale la pena.  Entonces con la motivación de cambiar, lograrás  la tarea en sí. Posteriormente, piensa en las cosas inútiles que te dices para postergar. Cuestiónate: ¿Existen algunas fallas en la lógica? ¿Son consistentes con mi realidad conocida? ¿Es útil pensar de esa manera? Y así, ¿Qué tiene más sentido para ti? ¿Qué te ayudará a alejarte de las consecuencias negativas y lograr tus metas? Lo más probable, será renunciar a la excusas, frente a la tarea de  abandonar el hedonismo (placer) a corto plazo... y ¡sólo  hacerlo! Por último, reconocer y reforzar tus logros y trabajar para superar la posposición y completar la tarea, ¿ no es acaso un logro en sí mismo, después de todo?

jueves, 17 de marzo de 2011

La Relación de Pareja

Les comparto algunas ideas del autor Walter Riso:

La relación es recíproca cuando:
-       El intercambio afectivo y material es equilibrado y justo
-       Los privilegios son distribuidos equitativamente
-       El acceso a los derechos y deberes es igual de parte y parte
-       Ninguno de los miembros intenta sacar ventaja o explotar al otro
-       No hay sensación de “estafa” afectiva
-       No tienes que recordarle a tu pareja lo que necesitas
-       Ninguno piensa que merece más que el otro
-       Existe una correspondencia mutua sobre lo fundamental
La relación es libre y autónoma cuando:
-       Puedes disponer de tu tiempo y tus cosas
-       Expresas tus puntos de vista cómodamente
-       Puedes desarrollar tus actividades tranquilamente
-       No debes pedir permiso
-       Las obligaciones no te asfixian
-       Tu pareja no te vigila
-       Sientes que creces como persona
-       No debes justificar y explicar cada comportamiento frente a tu pareja como si fuera un juez
-       Obras de acuerdo con  tus decisiones
-       Puedes expresar el amor de acuerdo como quieras
-       Tu pareja escucha seriamente tus quejas

viernes, 4 de marzo de 2011

INCREMENTAR LA TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN EN LOS TERAPEUTAS ANSIOSOS



Es probable que te hayas encontrado ansioso con un paciente con el que has utilizado todas las técnicas posibles  y disponibles. Sin embargo, no notas ninguna mejora significativa. Vas a supervisión, buscas el asesoramiento de tus colegas, lees  libros, buscas  artículos de revistas, haces la re- estructura de las demandas de los pacientes, tienes cientos de impresione de folletos y hojas de trabajo, pero encuentras que tus esfuerzos son casi inútiles. Estás agotado, te sientes desalentado, comienzas a dudar de tu capacidad como terapeuta, y ciertamente la mayoría, se sienten frustrados de que nada parece estar funcionando. ¿Te suena familiar? Como se ha señalado, es de suma  importancia enseñar a  los pacientes para asumir un papel activo en la práctica de cambiar sus pensamientos y comportamientos, tanto en la sesión de terapia como en su vida cotidiana. Por lo tanto, es importante que los terapeutas acepten y recuerden que, cuando los pacientes no están cumpliendo su parte en la terapia, poco se puede lograr.
Además, hay varias razones por las que los pacientes a veces parecen tener beneficios limitados de la terapia. En primer lugar, los cambios en los pacientes puede variar de comportamientos, pensamientos, sentimientos, síntomas, y cada uno puede variar en magnitud. A veces, pequeños cambios, como por ejemplo un paciente con ansiedad social llama para cancelar una sesión, puede ser clínicamente significativa. En segundo lugar, muchos pacientes llegan a terapia con poco conocimiento de la importancia de  su participación en el tratamiento. La mayoría de los pacientes creen que simplemente por hablar de sus dificultades es suficiente para su "cura". Por lo tanto, se necesita tiempo para re-educar a los pacientes para lograr los objetivos de forma realista. En tercer lugar, el pensamiento disfuncional de los pacientes o de patrones de comportamiento por lo general es producto del reforzamiento de muchos años antes de buscar tratamiento. A menudo, estos pensamientos y comportamientos son prácticamente automáticos. En otras palabras, al inicio de la terapia, hay muchas barreras para el éxito del tratamiento, a pesar de la utilización de las estrategias adecuadas.
Esto no quiere decir que los terapeutas abandonen su diligencia en el seguimiento y revisión de sus estrategias de tratamiento, pero es recomendable que los terapeutas sean más conscientes de los muchos factores que determinan las mejoras de sus pacientes. Dado que la mayoría de los terapeutas eligió esta profesión con la esperanza de ayudar a aliviar las dificultades de sus pacientes, no es ninguna sorpresa que los terapeutas se ponen ansiosos por ver cambios significativos. Sin embargo, tener baja tolerancia a la frustración por el cambio lento, laborioso, y la aparición  de creencias irracionales, tales como, "No puedo soportar que nada parece funcionar, aunque he intentado todo" no sólo es inexacta de los hechos, sino que socava la gravedad o la duración con la que los clientes han estado luchando con sus dificultades. Vale la pena aplicar también, formas racionales y flexibles de pensar:
¿Por qué no adoptar un enfoque similar en nuestro trabajo con nuestros pacientes?



sábado, 26 de febrero de 2011

Acudir Psicoterapia ¿Tips para convencer a alguien?

Aunque en nuestra sociedad hemos avanzado mucho en la cultura psicológica de las personas; lo cierto es que aún existen algunos que piensan que “ir al psicólogo es cosa de locos”. Así, estas personas se niegan a dejarse ayudar porque tienen una imagen errada del profesional de la mente. En otros casos las personas no quieren ir al psicólogo porque sería como reconocer que tienen un problema que, obviamente, no aceptan.
Entonces, quienes se preocupan por ellos suelen preguntarse: ¿cómo convencer a alguien para ir al psicólogo? ¿Se puede llevar a alguien engañado a la consulta de Psicología?
Lo cierto es que esta problemática no es poco común y suele ser bastante usual en aquellas personas que tienen algún tipo de adicción ya que no desean reconocer que tienen un problema que necesita ser tratado. Entonces algunos familiares o amigos, ante la resistencia de acudir al psicólogo, se plantean llevarlo engañado. ¿Es una buena táctica?
Particularmente no acepto personas que vengan engañadas a una consulta de Psicología, y creo que la mayoría de los profesionales actúa de la misma manera porque para iniciar una terapia psicológica es imprescindible el compromiso y la voluntad de la persona, si esto falta, las posibilidades de mejoría son mínimas.
Para convencer a alguien para que asista al psicólogo lo más conveniente sería:
- Hacerle ver el daño que se está provocando a sí mismo y a los demás pero dejando claro que no es una mala persona sino sólo alguien que necesita ayuda. Vale aclarar que en ocasiones la persona no está muy interesada en los daños que se provoca a sí mismo pero en cambio, se preocupa por el daño que pueda hacerle a su pareja o a su familia. Entonces éste será el campo de batalla principal: mostrarle que la ayuda psicológica no sólo podría ayudarle a él mismo sino que también podría ayudar a ese otro significativo.
Debemos tener presente que en esta táctica lo más importante es no denigrar a la persona sino mostrarle que necesita ayuda e incluso motivarlo diciéndole que su problemática tiene solución. Caso contrario podríamos causar más mal que bien.
- Aprovechar los momentos de insight (conciencia)  en los cuales la persona se percata que algo no está bien, esos instantes en que duda de sus comportamientos y se pregunta si sería posible eliminarlos.
- Hacerle comprender que el psicólogo es un profesional que no sólo atiende las psicopatologías sino que también nos ayuda a encauzar la vida y a superar las dificultades. En este caso es importante puntualizar que el psicólogo no le juzgará ni le dirá lo que tiene que hacer. El psicólogo es sólo un profesional que le mostrará alternativas para solucionar su problema y le acompañará en el camino.
- Dejarle la idea de que no pierde nada con acudir a una consulta; si no le agrada, siempre podrá buscar otro profesional.
Existen además algunos tips para convencer:
1. No presionarle. A nadie le gusta sentirse presionado o pensar que otra persona se está inmiscuyendo en sus asuntos privados. Por ello, los argumentos que se usen deberán ser moderados en el tono emocional.
2. Detectar las verdaderas cosas que le son significativas a la persona porque éstas se podrán usar como un argumento que le convenza. Algunas personas pueden negarse a hacer las cosas por sí mismos pero lo harían por los otros o por mantener un trabajo o una pasión.
3. Explotar la disonancia cognitiva. Generalmente no soportamos la disonancia cognitiva, por ello, si una persona es muy flexible en su vida cotidiana, no soportará que le digamos que su falta de flexibilidad le impide ir al psicólogo. Una estrategia que no es la ideal pero que la persona asumirá como un desafío personal.
Si todas estas técnicas no funcionan siempre es posible encontrar profesionales que realicen una consulta a domicilio donde la persona y el psicólogo podrán llegar a un acuerdo para iniciar a recibir la terapia (o no).

jueves, 17 de febrero de 2011

Ansiedad Social

La Ansiedad social es la incomodidad social, miedo, temor, aprehensión o preocupación ante situaciones sociales, la interacción con otros o el ser evaluados por los demás. La más común de las formas es la ansiedad para hablar en público y la timidez, sobre todo ante situaciones no familiares. Es importante encontrar los objetos generadores de ansiedad y los sentimientos que mantienen la incomodidad de esas situaciones para no prolongar la ansiedad.
La gente experimenta ansiedad en distintos grados y ante diferentes situaciones. Puede ser ante una situación de incomodidad por no saber qué decir hasta la evitación crónica. Los individuos ansiosos sienten que son molestados o exhibidos por sus conductas inadecuadas.
Generalmente se están auto-monitoreando y se centran en exceso en sus síntomas ansiosos que experimenta su cuerpo.
El ansioso se percibe de forma negativa. La ansiedad social precedida de pensamientos y creencias negativas que incluyen el temor a ser escudriñado, juzgado o ridiculizado en público. Temen a lo que los demás piensen negativamente de él o que sea menos en comparación con los demás.
En la medida en que mantengan sus creencias irracionales, seguirán experimentando ansiedad.
El primer paso es identificar los pensamientos negativos que subyacen en una situación social.

sábado, 12 de febrero de 2011

¿Algo simple que pueda hacer una persona para mitigar el estrés y la ansiedad?


Aprender a relajarse con técnicas como la de Jacobson (se puede encontrar mucho material escribiendo "relajación muscular progresiva de Jacobson" en un buscador).

También se puede hacer algo muy sencillo: preguntarse varias veces a lo largo del día dónde está su mente, ¿en el pasado, en el futuro o en el momento presente?

El darnos cuenta de que nuestra mente está, muchas veces, en el pasado o en el futuro (los pensamientos muy centrados en el pasado suelen acompañar a la depresión y los muy centrados en el futuro, ansiedad) nos permite identificar cómo nuestra mente nos despista de lo único que es realmente importante: el aquí y el ahora. Lo único que existe fuera de nuestra mente es este instante; los recuerdos del pasado y las elucubraciones del futuro residen en nuestra mente, no en el mundo físico.

Las personas nos preocupamos porque tenemos miedo al futuro: miedo a no ser capaces de algo, a quedarnos solos, a no sentirnos queridos, etc. Sin embargo, el presente (a no ser que estemos en este mismo momento sufriendo un daño importante) es un lugar seguro; el problema es cuando miramos al futuro y sentimos miedo a ese gran desconocido. 

viernes, 11 de febrero de 2011

Bienvenidos

A través de mi blog busco compartir algunas experiencias dentro de mi práctica profesional, así como brindarles información dentro del campo de la psicoterapia. Dar tips, recomendar libros y poder aclarar algunas de las dudas más comúnes que pueda surgir a los lectores. Así pues, me comprometa a actualizar y estar en contacto por este medio