viernes, 19 de agosto de 2011

El Estigma de Acudir a Terapia

Las percepciones de la psicoterapia han mejorado considerablemente. Sin embargo, una encuesta de 2004 por la American Psychological Association informó que el 30% de los estadounidenses se preocupan por averiguar si los demás acuden a terapia y un 20% no buscaría la terapia necesaria debido al estigma que tienen. A menudo, las decisiones de mantener en secreto la terapia o, peor aún, evitar buscar ayuda profesional, puede llevar a emociones negativas no saludables que interfieren con la vida cotidiana. Además, estas emociones son casi siempre impulsadas en parte por las creencias irracionales sobre lo que "la terapia", significa. ¿Cuáles son algunas de las creencias que hacen que la gente se sienta tan mal y cómo podemos modificarlas para que se sientan mejor y tomen decisiones más saludables?
La gente a menudo suele pensar acerca de la terapia, "Necesitar terapia significa que algo está mal en mí y ¡No debería ser! ¡Sería horrible y eso significaría que estoy loco!" La gente se aferra a estas creencias pero ¿Son racionales? Vamos a suponer que existe algo "malo" en usted, ¿Dónde está la evidencia de que no debería tener imperfecciones? Como seres humanos, todos tenemos nuestros puntos fuertes y débiles - todos somos falibles e imperfectos. Si este fuera el caso, ¿Es realmente horrible que sea imperfecto? Además, ¿Por qué si se es imperfecto sería una persona loca? ¿No sería más bien una simple suma de sus defectos? ¿Le diría a un amigo que está loco porque tiene imperfecciones? Mejor piense, "Preferiría que no hubiera nada malo en mí, pero todo el mundo es imperfecto, esto no quiere decir que esté loco, sólo que requiero de un poco de ayuda para hacer frente a mis defectos. Es lamentable, pero ciertamente no es horrible”. "Pensamientos como estos llevan a sentimientos negativos sanos  de tristeza pero no de vergüenza,  sentimientos negativos sanos de tristeza pero no de depresión.
Por otra parte, las personas en tratamiento pueden sentirse avergonzadas o apenadas derivado de pensamientos como, "Si la gente se entera que estoy en terapia, podría pensar que estoy loco o soy débil, o soy demasiado dramático. ¡No deberían pensarlo porque sería horrible si lo hacen! ¡No podré soportarlo!"Estos pensamientos no parecen desafortunadamente racionales. Vamos a asumir que la gente piensa que estamos locos, somos débiles o somos reyes del drama, ¿Sería realmente tan horrible? El hecho de que lo piensen, no significa que sea cierto, y ciertamente no lo hace horrible. ¿Dejaría de existir si la gente pensara estas cosas negativas de usted? Sin duda, la gente ha dicho cosas malas sobre usted antes y ha sobrevivido y lo ha tolerado. Mejor piense, “Preferiría que la gente no pensara tales cosas negativas sobre mí, pero sólo porque quiero que no piensen esas cosas, no significa que tengan que hacerlo. Es una lástima, pero no horrible. Puede ser difícil hacer frente a sus opiniones, pero puedo lidiar con eso. "

La decisión de ir a terapia no siempre es fácil pero si usted está luchando para funcionar en su vida cotidiana o está experimentando sentimientos malsanos, la terapia puede ser una herramienta valiosa para ayudarle a afrontar su situación actual y sentirse mejor. No deje que sus creencias irracionales sobre la terapia le impidan buscar ayuda o se sienta mal por necesitar ayuda.
"La diferencia entre una persona normal y una persona estigmatizada es sólo cuestión de perspectivas, no de la realidad."- Erving Goffman

miércoles, 10 de agosto de 2011

Los Graves Riesgos de los Compromisos Sentimentales por internet

El tema de la formación de pareja es muy serio y requiere que se prepare a la persona para saber qué hacer ante ésta realidad que muchas veces está relacionada con una fuerte presión social. El individuo sale de la escuela sin saber cómo manejar los problemas de la vida, debido a que éste lugar no es el único que nos forma   para la vida, y es en este aspecto en lo que se fracasa muy frecuentemente, dañando la salud mental y en ciertos casos hasta se pone en peligro la vida de la persona. Es importante trabajar la formación del ser humano, la necesidad de enseñarle a vivir, es urgente. Desde que nace, tiene que aprende a ser un ser humano y formarse como persona. Es decir tiene que formar su estructura psicológica y en especial su personalidad. Todo ello ocurre a los diez años, años más, años menos, en que se concurre a la escuela, desde el inicio hasta la secundaria, y en muchos casos la misma universidad. Tratándose de la personalidad, llega a su formación a los 16 años de edad, pero un desarrollo humano integral, físico y psicológico, recién se logra a los 25 años de edad. Para ello contamos con el cerebro, esa maravilla que se encarga de codificar toda la información que va a servir para formar estos elementos esenciales de un ser humano integral.

Formada la estructura psíquica y la personalidad, el individuo sale a enfrentar los problemas de la vida y es aquí donde aprende los temas centrales como la formación de pareja, de familia y todo lo que necesita conocer para seguir su desarrollo como adolescente, joven, adulto y en la misma tercera edad. No se puede dejar de lado estos aspectos porque ello explica los graves problemas que luego tiene que enfrentar el individuo y los cuales van a afectarlo seriamente y con ello también a la sociedad en su conjunto, en lo que hoy llamamos problemas psicosociales, la famosa inseguridad ciudadana que tanto nos agobia.

Volviendo al tema de la formación de pareja. Es importante tener en cuenta algunos criterios básicos para formar pareja, estos son: desde cuándo, con quien, y para qué. En relación a lo primero, se trata de que solo a partir de los 25 años se puede formar una pareja sólida ya que a partir de  esta edad se termina la formación integral del hombre. Se termina de formar el cerebro en su lóbulo frontal que es el que se encarga de los temas más abstractos de la vida y de los procesos psíquicos superiores. Antes no hay suficientes posibilidades de asumir un compromiso tan serio como el formar pareja. No hablamos del simple enamoramiento de la adolescencia, si no de un compromiso para el futuro que llevará a la formar una familia, tener hijos, etc,. El con quién, se refiere a conocer los rasgos de personalidad del otro. Esto es esencial para evitar los problemas graves que vienen luego. Esto se logra conociendo dos aspectos, el árbol de la vida y el proyecto de pareja. Es decir que ambos tienen que conversar sobre los tres aspectos esenciales del desarrollo humano, el ambiente, el tiempo y las actividades. Con respecto al árbol de la vida, se necesita conocer cómo tiene organizada la vida el otro. Cuántas horas duerme, cuántas horas estudia o trabaja, y cuántas horas usa en higiene mental. Sabemos que el proyecto de vida, llamado árbol de la vida, sirve para recoger información que el cerebro codifica y con la cual se forma la estructura psicológica y la personalidad. Sabiendo esto ya tenemos una idea de la forma de ser del otro. La otra medida para conocer qué información tiene en su cerebro , si le han enseñado salud mental o no, se refiere al llamado proyecto de pareja que comprende nueve puntos: la economía, la educación de los hijos, la distracción , esparcimiento, la cultura, las relaciones sociales, las relaciones familiares, las relaciones laborales, las relaciones intimas y el diálogo. Se habla, se conversan estos aspectos y se toma nota de qué es lo que piensa sobre ello ya que esta organización es la clave para la vida de la pareja. En relación a lo de para qué, se refiere precisamente para cumplir con el proyecto de pareja que va a llevar a que se de como resultado, en la vida, el que ambos tengan, gocen de salud mental, y que se cree un espacio en el que los que vienen, también van a lograr desarrollarse plenamente con salud mental.

Estos aspectos no se pueden dar por internet. Es un riesgo elevado elegir pareja por ese medio, va al fracaso, es asumir un alto riesgo. Por ello es urgente enseñar salud mental en los colegios. De no hacerlo vamos a asistir a los crímenes que hoy lamentamos y que hacen sufrir a una familia y dañan la sociedad.

Si esto se tomara en cuenta, tendríamos una sociedad más humana y no veríamos tantos problemas como los que son hoy todos los temas de salud mental que la hacen una epidemia en el siglo XXI, pese al enorme desarrollo científico y tecnológico. De nada sirve todo este desarrollo si no hay formación para la vida. El resultado de la vida es la salud mental y el hombre es un sujeto de aprendizaje.


martes, 2 de agosto de 2011

LIDIAR CON LA ANSIEDAD QUE PROVOCAN LAS DEUDAS

Cuando volvemos a casa después del trabajo, la noche de un lunes, todo lo que queremos hacer es relajarnos y ver  la televisión, de pronto en un noticiero  se habla de crisis y deuda económica. Al escuchar las  palabras crisis y deuda, encontramos que  nuestro estado de relajación cambia rápidamente por uno llamado “ansiedad”.
 La mayoría de nosotros tenemos algún tipo de deuda, desde tarjetas de crédito, créditos  personales, créditos para automóvil, hipotecas, etc., y el nivel de ansiedad con respecto a estas deudas probablemente varía de una persona a otra. Algunas personas tienen una mejor  situación financiera y por lo tanto una  menor preocupación por la deuda, mientras que otros pueden tener situaciones financieras que exigen un mayor nivel de preocupación con respecto a su deuda. Además, todos tenemos diferentes formas de pensar acerca de nuestras deudas, lo que dará lugar a reacciones emocionales que pueden ser saludables o no. De ninguna manera puedo decir que soy una asesora financiera, sin embargo, puedo dar algunas recomendaciones para tratar con las emociones saludables ante las deudas.
En primer lugar, recomiendo centrarse en lo que se puede controlar. Es demasiado tarde para golpearnos y fastidiarnos por las decisiones que tomamos en el pasado - "Nunca debí de haber comprado este coche, soy tan estúpido" - esto probablemente te hará sentir deprimido con respecto a tu deuda y, probablemente, menos motivado a tomar medidas activas para mejorar tu situación financiera. Otra emoción evidente en relación con las deudas es la  ansiedad. Comenzamos a decirnos lo terrible que es el tener muchas deudas y que nunca saldremos de ellas. "No puedo soportar tener que pagar estas facturas tan altas todos los meses y ni siquiera ver un avance en mis deudas". Los terapeutas TREC, enseñamos a nuestros clientes a identificar las creencias irracionales, la “baja tolerancia a la frustración",  “el catastrofismo” y  a desafiarlas. De ninguna manera nos ayuda el pensar que fue horrible,  cómo está mi situación hoy y que no  podré soportarlo. En este punto, tenemos dos opciones (1) Podemos tener deudas y estar ansiosos todo el tiempo, o (2) Sólo podemos tener deudas, prefiero elegir la segunda. Nos damos cuenta de que aunque es malo tener deudas, no es la peor cosa en el mundo y que hay maneras de cambiar la ansiedad que es poco saludable por un estado de preocupación.
Una vez que cambiamos nuestra visión con respecto a nuestras deudas, estaremos en mejores circunstancias para tomar las acciones apropiadas. Por ejemplo, se pueden emplear estrategias tales como anticipar el pensamiento y las consecuencias antes de hacer cualquier compra en el futuro. Pregúntate cuáles serían los costos a corto plazo y a largo plazo así como los beneficios de tu compra, toma en cuenta tu situación financiera actual. Este enfoque probablemente te mantendrá al margen de "comprar por impulsos" ya que este tipo de impulsos sólo hará que el problema empeore. Recuerda, lo importante es centrarte en lo que puedes controlar en cuanto a tus deudas. Cambia la ansiedad por la preocupación. Toma decisiones lógicas y responsables para el futuro e inclusive,  busca el consejo profesional para el manejo de tus finanzas. Estos son los pasos saludables para hacer frente a tus deudas y para prevenir que tu ansiedad se pueda activar. Ahora es el momento de volver a la realidad y seguir viendo tu programa de TV ¡Buena suerte!