jueves, 12 de diciembre de 2013

¿EL PENSAMIENTO POSITIVO ES LA SOLUCIÓN?


Aunque nuestros pensamientos influyan en el estado de ánimo, la conducta y las reacciones físicas; el pensamiento positivo no es solución a los problemas de la vida. 
La mayoría de las personas que están ansiosas, deprimidas o enfadadas nos dicen que "solo pensar en pensamientos positivos" no es tan fácil. De hecho, si intentáramos pesar sólo en pensamientos positivos cuando tenemos emociones intensas, perderíamos señales importantes de que algo va mal.

¿Cómo te puede ayudar la terapia cognitiva?
La terapia cognitiva sugiere, en cambio, que las personas consideren tantos ángulos diferentes como sea posible de un problema. Mirar una situación desde muchos lados distintos - positivo, negativo y neutral - producirá nuevas conclusiones y soluciones.

¿Te animas a buscar nuevas conclusiones y soluciones a tus experiencias de vida?

miércoles, 30 de octubre de 2013

Procastinacion


¿Vagos o Perfeccionistas?¿Holgazanes o Anancásticos
En este momento quizás debería estar estudiando, haciendo algún informe o repasando el temario del año pasado para refrescar conocimientos; pero prefiero escribir libremente esta reflexión, sin exigencias ni presiones, dedicar ese tiempo que quizás debería emplear para tareas que en un momento o en otro no me quedará más remedio de realizar, pero como siempre decimos… ya lo haré mañana, esta forma de pensar/actuar es la procrastinación.
Si se habla de procrastinación no todo el mundo se sentirá identificado con este vocablo, pero en cambio si cito este refrán tan típico del refranero español “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy” imagino que muchos de los lectores se sentirán no sólo identificados sino que gran parte de ellos podrían echarse las manos a la cabeza pensando en las veces que postergaron una tarea más o menos sencilla y se dedicaron a actividades más placenteras y llevaderas con tal de no enfrentarse a esa tarea en aquel momento. Este fenómeno deaplazar o eludir momentos que nos resultan incómodos o sencillamente poco gratificantes se llama procrastinación.
Es conveniente considerar a esta acción como una conducta de evitación y que a través del autoengaño es cómo justificamos el salir a dar un paseo, el encender la televisión para ver cualquier programa, el abrir el email cada minuto, el conectarse a las redes sociales, el escribir esta reflexión… con tal de no afrontar la tarea o la actividad que debemos / tenemos que realizar.
Es conveniente considerar el riesgo del abandono temporal de la tarea, este riesgo consiste en entrar en la espiral improductiva de la procrastinación que termina en elabandono definitivo de la misma y por tanto nos conduce irreductiblemente al fracaso y/o a la fuga de energía.
¿Qué tipo de gente procrastina?
¿Vagos o perfeccionistas?¿Holgazanes o anancásticos?.
No podemos negar que la holgazanería y la vagancia están íntimamente relacionadas con postergar tareas, pero hemos de aclarar que este tipo de personas no sólo pospone las tareas sino que en múltiples ocasiones jamás llega a realizarla o enfrentarse a ella.
Según algunas teorías que últimamente están apareciendo en este campo, no es la gente holgazana, vaga y perezosa la que posterga, sino que detrás de la procrastinación hay un exceso de perfeccionismo, ya que son las tareas que para nosotros tienen más importancia y en las que deseamos un óptimo y preciso rendimiento aquellas que más demoramos.
Esto es lo que explica Piers Steel, investigador de la Universidad de Calgary, con su fórmula de la teoría de la motivación temporal, que, según asegura, explica la procrastinación: U=EV/ID, dónde U es la Utilidad de la tarea una vez realizada, y su valor es proporcional al producto de las Expectativas (E) por el Valor que le concedemos a terminar el trabajo (V), e inversamente proporcional a la Inmediatez o Impulsividad (I) y a la sensibilidad de cada persona a la Demora (D) o a los retrasos.
Para poner punto y final a este artículo me gustaría citar a John Perry, conocido ensayista y teórico de “La procrastinación estructurada” que trata con mucha ironía este tema y anima a teñir el autoengaño de un forma productiva:
“Para conseguir grandes resultados, trabaja siempre en algo importante, usándolo como forma de evitar hacer algo que sea aún más importante.”

jueves, 15 de agosto de 2013

10 RAZONES PARA ACUDIR AL PSICÓLOGO

1. Usted siente que no tiene control sobre su día a día (acontecimientos diarios).
2. Empieza a somatizar (Diversos dolores, en función de las características de cada persona) o a tener ataques de ansiedad(presión en el pecho, aceleración del ritmo cardiaco, hiperventilación o respiración muy superficial y acelerada, sudoración...).
3. No tiene control sobre las emociones (Llanto, rabia, angustia, tristeza, desolación, sentimientos de impotencia, desesperanza...).
4. Se encuentra en una situación límite, que no sabe resolver o no tiene fuerza para afrontar (Problemas graves de pareja, hijos o trabajo).
5. Siente que su área emocional le arrastra y no es capaz de analizar las cosas con objetividad y actuar inteligentemente.
6. Está lleno de pensamientos negativos, catastrofistas, obsesiones o fijaciones... que le impiden vivir la vida con normalidad.
7. Desea que la vida se acabe y siente que no tiene sentido su papel en este mundo.
8. Siente una agresividad que es incapaz de controlar, y sabe que puede desencadenar en situaciones límite.
9. Piensa que todo el mundo está en su contra.
10. Tiene grandes dificultades para descansar, conciliar el sueño, desconectar de situaciones, y no puede vivir la vida con normalidad.




martes, 23 de julio de 2013

LA SALUD MENTAL FRENTE A LA CRISIS ECONÓMICA

Según un estudio en España en el marco del V Congreso Catalán de Salud Mental, los problemas psicológicos vinculados a la atención primaria han empeorado desde el inicio de la crisis financiera. Los casos de depresión han crecido un 19%, los de ansiedad un 8,4% y los problemas provocados por el abuso del alcohol un 4,6%. 

Si analizamos estos datos desde una perspectiva simplista, podríamos llegar a la conclusión que “el dinero hace la felicidad”, o que este aumento de los trastornos mentales más comunes se debe a la incertidumbre y el miedo a lo que está por llegar y no podemos controlar.

Pero si vamos más allá y escudriñamos las raíces del problema nos daremos cuenta de que la crisis ha traído consigo un cambio en el modo de vida de las personas. Es decir, nos acostumbramos a basar nuestra felicidad y el bienestar en cosas materiales, mejores casas, mejores coches, mejores vacaciones, nos hemos adaptado perfectamente a la sociedad del consumismo en la cual valoramos a las personas por lo que tienen o por lo que parecen tener, sin prestar atención a lo que son en verdad. Al llegar la crisis financiera no solo hemos tenido que cambiar en gran medida nuestra forma de vida sino también nuestra manera de pensar, hemos tenido que reaprender a basar nuestro bienestar y felicidad en cosas de carácter más básico.

Ya en 1943 Maslow había escrito sobre las necesidades, en su  famosa pirámide:


El problema es que habíamos basado nuestra autorrealización en el dinero y de repente hemos caído hasta la base de la pirámide, en la cual existen casos donde no están cubiertas ni siquiera las necesidades más mínimas, como la alimentación. Por tanto, no nos vendría mal comenzar de nuevo con la base de la pirámide, es decir experimentando satisfacción cuando vamos consiguiendo pequeños objetivos, incluso cuando logramos cubrir las necesidades más básicas (algo a lo que no hemos dado ningún valor pero recién hemos descubierto que lo tiene).

Debemos concientizar el hecho de que, en la actualidad, satisfacer estas necesidades no depende en gran medida de nosotros: no hay trabajo, aunque nuestro sistema de búsqueda sea el correcto, no podemos comprar una vivienda aunque tengamos un trabajo y no podemos plantearnos vivir en pareja o independizarnos ya que no contamos con los recursos económicos. Esto hace que nos sintamos atrapados en un sistema de control externo, hecho que genera frustración y desidia.

Sin embargo, aunque no podamos cambiar la situación, sí podemos cambiar cómo nos enfrentamos a ella y cómo esta influye en nosotros. Debemos cambiar nuestro sistema de control, que pase a ser interno. Debemos ser conscientes de que el modo en el cual nos enfrentamos a una situación depende de nosotros, podemos pasar por un estado depresivo o por un periodo de duelo después de haber perdido la fuente de satisfacción de ciertas necesidades pero tras esta etapa, debemos buscar soluciones.

La primera pregunta que nos debemos plantear es: ¿puedo cambiar la situación? Si el cambio es posible, hay que intentarlo. Si es imposible porque no depende de nosotros, entonces debemos cambiar la forma de percibir, vivir y enfrentar la situación. Por ejemplo, la falta de trabajo conlleva consigo la pérdida de autoestima y  un deterioro de las relaciones sociales que en muchos casos deriva en depresión, ansiedad y problemas con el alcohol. A su vez, la depresión se nutre del negativismo hacia uno mismo, hacia los demás y hacia el futuro por lo que caemos en un círculo vicioso que empeora aún más nuestra situación.

¿Qué hacer? Liberarse de las ataduras y comenzar a preguntarse por qué no. Es decir, ¿por qué no irse a trabajar al extranjero? ¿Por qué no aprender otro oficio? ¿Por qué no emprender una actividad diferente? Recuerda que en situaciones excepcionales se necesitan soluciones excepcionales y que toda crisis siempre alberga una oportunidad.

lunes, 11 de marzo de 2013

COMO TRATAR LOS “NO LOS SOPORTO´S”



 ¿Cuántas veces te has sentido impaciente? O cuántas veces te has dicho “Quiero esto ahora mismo, y no estoy dispuesto a esperar más tiempo"Nuestra sociedad se ha construido de tal manera que nos favorece la intolerancia a la frustración. Tan sólo mira a tu alrededor. Todo lo que compras está creado de tal manera que tiene el objetivo de reducir el tiempo. Compras tu desayuno en un paquete, lo pones en el microondas y tres minutos más tarde ya estás comiendo. No tienes que retrasar tu hambre y ni tolerar la frustración de de tener que cocinar, puedes ahorrarte ese tiempo. ¿Quieres un par de zapatos que has visto en tu tienda favorita? ¡No hay problema! No es necesario esperar hasta que recibas tu quincena, sólo tienes que utilizar tu tarjeta de crédito y ¡Listo! ¿Tienes dolor de cabeza o no puedes conciliar el sueño? No te preocupes más, tenemos la solución. Simplemente toma  una pastilla y tu dolor desaparecerá en pocos minutos.Todos estos son sólo algunos ejemplos de cómo nuestra sociedad nos condiciona a creer que no deberíamos tener que tolerar las frustraciones. Y aunque se podría pensar que esto es muy bueno, hay consecuencias negativas a lo largo del camino.En primer lugar, los estudios muestran que la capacidad de retrasar la gratificación (lo que implica tolerar la frustración de no conseguir algo de inmediato) se correlaciona altamente con el  buen progreso académico, existe menor riesgo de conductas adictivas y un mayor éxito a nivel global. Algunos investigadores argumentaron que enseñar a los hijos a saber cómo demorar la gratificación es una de las cosas más esenciales que predice un mejor  desempeño futuro. Los niños que no tienen tolerancia a la frustración que tienen menor rendimiento en la escuela, tendrán un mayor riesgo de abuso de drogas y problemas de salud mental.Entonces, ¿cómo hacer frente a la intolerancia a la frustración? Pues bien, los principios de la TREC (Terapia Racional Emotivo-Conductual) puede ser tu herramienta secreta. Cuando te encuentres pensando "No puedo soportar esta situación" o "Esto es insoportable", ¡Reta a tus pensamientos! ¿Realmente es una situación que literalmente, no puedas ser capaz de sostenerte de pie?Además de la falta de oxígeno, alimento y agua, que son vitales para la vida, la gente puede tener otras  situaciones en donde “Sí” se puedan sentir incómodos pero que son más capaces de lo que se pueden imaginar y poder resistirlas. Además, es probable que haya habido  muchas veces este tipo de situaciones y  has demostrado tu capacidad de hacerles frente.Intenta  practicar la “Tolerancia a la frustración” cada día y verás la diferencia que puede hacer en tu vida.

jueves, 21 de febrero de 2013

La Forma de Discutir con tu Pareja


 Discutir, ¡no pelear!
El pensar que con nuestra pareja no deberíamos discutir nunca, es una expectativa irreal acerca de la vida en pareja. Estar siempre de acuerdo prácticamente no es posible y lo normal es que podamos discutir los diferentes puntos de vista pero ¿cómo resolver los problemas si no?
Todas las parejas discuten y se enfadan pero otra cosa es aventarse los platos a la cabeza. La comunicación también es la clave de una buena discusión.
La psicóloga Paula Pietromonarco de la Universidad de Massachusetts, concluye en una de sus investigaciones que “las parejas que intentan evitar las discusiones”, son las que sufren más ansiedad y depresión a largo plazo.
Si sabemos cómo discutir nuestros puntos de vista o problemas de pareja, podemos evitar que las  cosas se nos salgan de las manos y pasar a la zona de peligro, “las peleas”.
Tips para una buena discusión:
  • Escuchar, escuchar y escuchar
  • Pensar antes de hablar
  • Elegir un buen momento, si los dos están agotados, mejor esperar
  • No plantear con órdenes u obligaciones, mejor hacer sugerencias
  • Seguir un orden, los problemas se abordan de uno en uno
  • Flexibilidad, hay que considerar el otro punto de vista
  • Tener como objetivo que te entiendan, no el tener la razón
  • Cuidar el lenguaje no verbal
  • No criticar o descalificar
  • No interrumpir o terminar las frases de tu pareja
  • No dar la razón aunque no estemos de acuerdo
  • No guardar silencio y dejar que el otro monopolice la discusión
  • No estar a la defensiva
  • Respetar al otro
  • No creer que el otro sabe lo que piensas o sientes

¿Ventajas?
ü  Conocernos mejor
ü  Mantener la unión y el afecto
ü  Afrontar las dificultades
ü  Solucionar los problemas
ü  Alejar ansiedad y depresión

jueves, 17 de enero de 2013

APROVECHAR AL MÁXIMO LO INESPERADO DE LA VIDA


  
"Cuando la vida te da limones, haz limonada" Esta una frase proverbial que se utiliza frecuentemente para fomentar el optimismo y una actitud positiva para poderle hacer frente a la adversidad o a la desgracia. Como la mayoría de nosotros sabemos “limones" es una expresión que se usa en el sentido informal de la palabra para indicar una situación desafortunada o inadecuada, un significado que probablemente se deriva del sabor amargo y ácido de limón sin azúcar. Por otro lado, "limonada" es una forma dulce de la misma fruta, por lo que en el contexto de esta expresión conlleva el potencial del placer y la oportunidad ante situaciones aparentemente malas.
Por ejemplo, imagina que radicas en Nueva York y decides tomar unas vacaciones de 4 días a México. Te imaginas un viaje tropical a la playa y te encuentras muy emocionado por ello, tirarte al el sol y nadar en el mar, cosa  que sin duda no puedes hacer en Nueva York durante diciembre. Pero a medida que el avión aterriza en Cabo San Lucas, la temperatura es realmente baja y el sol no lo encuentras por  ninguna parte. Te quedas incrédulo de cómo el clima te ha hecho esto. Inmediatamente te das cuenta que tu suéter lo vas a estar usando todo tu viaje, tus sandalias y traje de baño se van a tener que quedar en la maleta. Ahora entiendes lo que significa esto de los limones y la limonada, seguro ya puedes imaginarte a dónde voy.
Bajo estas circunstancias puedes aprovechar la oportunidad de leer distintos libros que sean placenteros  y que tal vez en otro momento no habías podido hacer, puedes descansar de los “mails”/ facebook / teléfono (algo que muchos no siempre pueden hacer) pero lo más  importante sería  pensar en tu "limón" de una manera más positiva. En vez de estar recordando durante toda la semana que tu viaje fue una pérdida de dinero y que no vale la pena viajar cuando el tiempo no era lo que esperabas, puedes optar por  reír y decidir pasártela bien, apreciar la belleza y la cultura que te rodea y adaptarte a tu situación actual. 
En la mayoría de los casos, la gente no sólo se molesta por las adversidades desafortunadas, sino que construyen sus visiones de la realidad a través de su lenguaje, creencias, significados evaluativos y filosofías sobre el mundo, de ellos mismos y de  otros. Cuando nos damos cuenta que nuestras reacciones alteradas no son causadas ​​por las adversidades sino por nuestros pensamientos y creencias acerca de tales adversidades, asumimos el control y somos capaces de ser más flexibles, auto-ayudarnos, y vivir de una forma más  constructiva. Al tomar la responsabilidad y la toma de conciencia, tienes la oportunidad de beber limonada toda la semana.
Y tú ¿cuántas limonadas has hecho?