"Cuando la vida te da
limones, haz limonada" Esta una frase proverbial que se utiliza
frecuentemente para fomentar el optimismo y una actitud positiva para poderle
hacer frente a la adversidad o a la desgracia. Como la mayoría de nosotros sabemos “limones"
es una expresión que se usa en el sentido informal de la palabra para indicar
una situación desafortunada o inadecuada, un significado que probablemente se
deriva del sabor amargo y ácido de limón sin azúcar. Por otro lado, "limonada" es
una forma dulce de la misma fruta, por lo que en el contexto de esta expresión
conlleva el potencial del placer y la oportunidad ante situaciones
aparentemente malas.
Por ejemplo, imagina que
radicas en Nueva York y decides tomar unas vacaciones de 4 días a México. Te imaginas un viaje tropical a la
playa y te encuentras muy emocionado por ello, tirarte al el sol y nadar en el
mar, cosa que sin duda no puedes hacer
en Nueva York durante diciembre. Pero
a medida que el avión aterriza en Cabo San Lucas, la temperatura es realmente
baja y el sol no lo encuentras por ninguna
parte. Te quedas incrédulo de
cómo el clima te ha hecho esto. Inmediatamente
te das cuenta que tu suéter lo vas a estar usando todo tu viaje, tus sandalias y
traje de baño se van a tener que quedar en la maleta. Ahora entiendes lo que significa esto
de los limones y la limonada, seguro ya puedes imaginarte a dónde voy.
Bajo estas circunstancias
puedes aprovechar la oportunidad de leer distintos libros que sean placenteros y que tal vez en otro momento no habías podido
hacer, puedes descansar de los “mails”/ facebook / teléfono (algo que muchos no
siempre pueden hacer) pero lo más importante sería pensar en tu "limón" de una manera
más positiva. En vez de estar
recordando durante toda la semana que tu viaje fue una pérdida de dinero y que no
vale la pena viajar cuando el tiempo no era lo que esperabas, puedes optar por reír y decidir pasártela bien, apreciar la
belleza y la cultura que te rodea y adaptarte a tu situación actual.
En la mayoría de los casos, la
gente no sólo se molesta por las adversidades desafortunadas, sino que
construyen sus visiones de la realidad a través de su lenguaje, creencias,
significados evaluativos y filosofías sobre el mundo, de ellos mismos y de otros. Cuando nos damos cuenta que nuestras
reacciones alteradas no son causadas por las adversidades sino por nuestros
pensamientos y creencias acerca de tales adversidades, asumimos el control y
somos capaces de ser más flexibles, auto-ayudarnos, y vivir de una forma
más constructiva. Al
tomar la responsabilidad y la toma de conciencia, tienes la oportunidad de
beber limonada toda la semana.
Y tú ¿cuántas limonadas has
hecho?